Tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria (TCA)
Un enfoque integral para recuperar tu bienestar
El tratamiento se fundamenta en las principales teorías y metodologías psicológicas que han demostrado ser eficaces en el tratamiento de trastornos de la alimentación, como la terapia cognitivo-conductual. Además, se fomentará el trabajo multidisciplinar con profesionales de la salud de distintas áreas (nutricionistas, personal médico, personal de enfermería, etc.) para un abordaje integral de la persona.
Desde Barebide, valoramos el papel fundamental de la familia y el entorno cercano en el proceso terapéutico. Por eso fomentamos su participación, para que puedan aprender a acompañar de forma adecuada a su ser querido y afrontar de manera conjunta las situaciones difíciles que pueden surgir con los trastornos alimentarios.
Objetivos del tratamiento
- Promover una relación saludable con la comida y el cuerpo.
- Identificar e intervenir en los factores emocionales asociados.
- Reestructurar pensamientos disfuncionales que puedan estar afectando a la recuperación.
- Fomentar la autoestima y el autocuidado.
- Prevenir recaídas mediante estrategias de afrontamiento sostenibles.

Tipos de TCA
Los trastornos alimentarios son alteraciones graves en la conducta alimentaria que afectan la salud física y emocional de quienes los padecen. A menudo están relacionados con la percepción del cuerpo, la autoestima y la gestión de emociones. Estos son algunos de los más comunes:
Anorexia nerviosa
Tratamiento especializado para personas que restringen su ingesta alimentaria de forma significativa, con miedo intenso a ganar peso y alteración en la percepción de su imagen corporal.
- Normalización de patrones alimentarios
- Trabajo con la imagen corporal
- Manejo de la ansiedad en relación con la comida
- Restauración de peso saludable
- Tratamiento de comorbilidades (depresión, ansiedad, TOC)
Bulimia nerviosa
Intervención para episodios recurrentes de atracones seguidos de conductas compensatorias como vómitos, uso de laxantes, ayuno o ejercicio excesivo.
- Reducción y eliminación de atracones y purgas
- Establecimiento de patrones regulares de alimentación
- Manejo de pensamientos distorsionados
- Regulación emocional
- Recuperación del control sobre la alimentación
Trastorno por atracón
Tratamiento para episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos acompañados de sensación de falta de control, sin conductas compensatorias posteriores.
- Identificación de desencadenantes de atracones
- Técnicas para gestionar impulsos alimentarios
- Desarrollo de relación saludable con la comida
- Trabajo con emociones asociadas a la comida
- Mejora de la autoestima y autoconcepto
Ortorexia
Se caracteriza por una obsesión patológica por la comida biológicamente pura, lo que lleva a una dieta extremadamente restrictiva y a la exclusión de alimentos considerados 'no saludables'.
- Flexibilizar las reglas alimentarias rígidas
- Reducir la ansiedad asociada a la elección de alimentos
- Reintroducir alimentos 'prohibidos' de forma gradual
- Trabajar en la aceptación y la confianza en el propio cuerpo
Trastorno de la alimentación selectiva o evitativa
Afecta principalmente a niños y adolescentes, y se caracteriza por una restricción alimentaria sin preocupación por el peso corporal, generalmente por rechazo a ciertas texturas, sabores o miedo a atragantarse.
- Ampliar la variedad de alimentos tolerados
- Reducir la ansiedad asociada a la comida
- Mejorar la nutrición general.
Trastorno del comportamiento alimentario no especificado
El trastorno del comportamiento alimentario no especificado (TCANE), u otros trastornos alimentarios especificados, se refiere a un conjunto de alteraciones en la conducta alimentaria que no cumplen todos los criterios diagnósticos de los trastornos alimentarios más conocidos, pero que sí generan un malestar clínicamente significativo y afectan la salud física y emocional de la persona. El TCANE no es menos serio por no tener un diagnóstico específico. Puede tener consecuencias físicas y psicológicas significativas, por lo que es fundamental un tratamiento temprano y personalizado.
- Identificar y modificar los patrones alimentarios alterados
- Abordar las creencias disfuncionales sobre el cuerpo y la comida
- Tratar los factores emocionales subyacentes, como ansiedad, depresión o baja autoestima
- Prevenir la evolución hacia trastornos alimentarios más graves
- Mejorar la calidad de vida y el bienestar general
Fases de la intervención
Primera sesión de acogida
La sesión de acogida tiene como propósito principal establecer un primer contacto entre paciente y profesional. En esta fase se busca generar un ambiente seguro y cómodo para que podamos empezar a expresar nuestras inquietudes. Se trata de una fase de evaluación inicial donde se proporciona la información básica sobre el abordaje terapéutico, el centro o cualquier duda que pueda surgir.
Abordaje terapéutico individualizado
Con base en la primera sesión, se definirán los objetivos terapéuticos personalizados. Esto puede incluir trabajar en la percepción corporal, manejo de emociones, reducción de conductas de riesgo, etc.
El trabajo terapéutico se desarrollará según las necesidades de cada persona y utilizando los enfoques adecuados (como terapia cognitivo-conductual, terapia centrada en el cuerpo, etc.).
Posibles derivaciones:
- Nutricionista: si se considera necesario, se podrá derivar a quien lo requiera a la nutricionista del centro.
- Psiquiatra: si se presentan signos de trastornos comórbidos (depresión, ansiedad severa, etc.), se podría derivar a un psiquiatra para evaluar la necesidad de medicación.
Avance y seguimiento
A medida que haya avances en la evolución clínica y los síntomas se vayan manejando mejor, se pueden espaciar las sesiones, pasando, por ejemplo, de sesiones semanales a quincenales.
El objetivo es que se empiecen a implementar las estrategias y herramientas aprendidas en la terapia de manera independiente en la vida diaria. Se trabajará para que se tengan los recursos emocionales y psicológicos necesarios para enfrentar situaciones difíciles por su cuenta.
Mantenimiento y alta
En esta fase, la terapia se centrará en asegurar que se ha alcanzado un nivel suficiente de autonomía y confianza para gestionar el problema de forma independiente.
Las sesiones se espacian aún más, pasando a un seguimiento mensual o con intervalos más amplios.
Antes de dar el alta, se realizará una evaluación integral del progreso general. Esto puede incluir la comparación de los objetivos iniciales con los resultados alcanzados. En esta última fase, el objetivo es favorecer la autonomía en la vida diaria, sin necesidad de un acompañamiento terapéutico continuo.
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